Monday, September 29, 2008

P.N La Campana

Poco antes del 18, mi amigo José Alegría...o alergia como le puse después, me invitó a Limache, para ir al cerro La Campana.
Sábado 13 de Septiembre...9:30 de la mañana, nos encontramos en la caseta de CONAF, en la reserva nacional...un día hermoso, un poco helado por la sombra que constantemente acompaña en el camino, pero hermoso. Pagamos nuestra entrada y empezamos la marcha. Un camino pedregoso que en el momento menos pensado enfila para la falda del cerro, pasando por los más caprichosos bosques nativos de la zona central de Chile.

La Campana en todo su esplendor.
(© José Alegría 2008)


Por abajo de eso había que pasar...uf!!!
(© José Alegría 2008)


Caminata simulada.
(© José Alegría 2008)


"Ooooh hueón, toy' pal' hoyo..."
(© José Alegría 2008)


Al fin paramos a por un poco de agua, pero nos dimos cuenta de que no llevar el jugo isotónico (Zuko Go) fue un error y nos iba a causar problemas...los que mas adelante se transformaron en serios problemas.

Paisajes impresionantes.
(© José Alegría 2008)


(© José Alegría 2008)


Zorrito amigo (Eladio)

Y llegamos a la última parte donde se puede tomar agua, "La Mina", lugar donde los infames "gergeles" acometían contra nuestros salados y deshidratados cuerpos una y otra vez. Ya cabreados y medios hicnchado con los bichitos, continuamos hacia la placa de Darwin, lugar donde se puso un testimonio que reza que Darwin visitó dicho cerro y descubrió que desde su cumbre se podía ver el Océano Pacífico y la Cordillera de los Andes. Aquí es donde comienzan los problemas...
(© José Alegría 2008)


Ahora venía lo peligroso del caminito éste... Un acarreo de piedras espantoso, en el cual uno donde pusiera el zapato se resbalaba, rocas grandes, afiladas y partes muy empinadas, ponían nuestra cordada a prueba máxima, a ello sumado el sendero difuso, hacía que a veces diéramos vueltas en vano, lo que iba en detrimento de nuestro físico.

Ésto es un acarreo...
(© José Alegría 2008)


En un momento dado, comenzamos a rodear el cerro, y vemos la reserva Ocoa...la que no debíamos ver...nos habíamos perdido, decidimos seguir hacia la cumbre, pero el camino se puso mas escabroso aún, llevándonos a la necesidad de ocupar cuerdas y chapas, equipo con el que no contábamos, por lo que decidimos volver y nos dimos cuesta que íbamos a metros del sendero real....mala señalización, poco mantenimiento del sendero, cobraron 2 víctimas más.

Luego de una subida muy larga, gateo, resbalones y otros, empezamos a divisar la cumbre, pero yo ya sentía los efectos de la fiebre...esa sensación extraña, como que te vas a resfriar y José me dice: "Mira atrás tuyo Esteban"...

El Aconcagua.
(© José Alegría 2008)


Dos subidas más y cumbre!!!... José se sienta a descansar admirando el paisaje, me acerco a el y le extiendo la mano, un apretón y un abrazo...lo habíamos logrado...conquistamos una de las más hermosas cumbres de la Cordillera de la Costa.





El mar...


La Cordillera de los Andes...


Pero el malestar se hace notar en mi persona...


Luego de mirar a unas gringas que no estaban nada de malas, decidimos bajar, y de pura rabia y malestar, bajamos imprudentemente rápido...corriendo en las partes mas planas...y trotando en los acarreos...a las 6 de la tarde...llegamos abajo...listos para un asado, y unas cervezas y con un hermosos cerro y hermosos pero afiebrados recuerdos en la mente.

.-FIN-.

2 comments:

Anonymous said...

Bonito relato, estaba bueno que rellenara con masilla ya.

Sasgón said...

Buen ralato y fotos, pero eché de menos la foto de las gringas... jajaja...

Un abrazo
Daniel (Sasgón)