Wednesday, June 8, 2011

Tres Cruces (Laguna Animas)

Todo comienza en mayo 14, con un hermoso y prometedor día y con el inesperado atraso de nuestros amigos Lucho y Zapatón. A la hora del cuete (entre 11:00 y 12:00) salimos camino al Radal - 7 Tazas lo mas rápido posible pero con el silencioso pesar de saber que la noche nos envolvería camino a la laguna. Sin embargo continuamos.


Como es usual, la camina es lenta y el paisaje otoñal es hermoso.

Al primer descanso, aprovechamos de presentar al grupo: (de izq. a der. Gabo, Zapatón y Lucho "Orange" Pereira, también apodado el "Patas de huasca")

Retomamos la senda, el camino es pedregoso, y los pies ya duelen.


Sublime paisaje otoñal.

(click)

Segundo descanso, el sol se esconde rápidamente en el Valle del Indio. Nosotros a paso rápido y para nada cansados llegamos minutos después que Lucho y Zapatón que sin duda están en mejor estado debido a su duro entrenamiento en los templos tibetanos.

Refugio del Bolsón, se aprecia a los chicos llegando.

En el receso, admiramos el impresionante Colmillo del Diablo.


Y el clásico y esquivo: Manantial Pelado.

Es en éste descanso cuando quito mi calzado y me estrello contra la pared de la verdad y la injusticia... Una ampolla un poco mas grande que una moneda de 100 pesos (2 euros aprox.) se forma tímidamente en mi talón, provocando una leve molestia, anuncio indiscutible del dolor del que seré esclavo en la jornada que queda por delante. Por suerte, traigo en mi bolsita de los cachureos una cinta especial, que actúa como atenuante y protege la ampolla de que no se reviente y salga la pus purulenta e inunde el zapato completamente.

Parchado el neumático, seguimos caminando, pero el paso se hace mas lento y cancino por el desmedido esfuerzo físico del segmento anterior.



Última mirada a ese colmillo mientras las penumbras lo cubren.

Garganta que une el Valle del Indio y El Bolsón.

Entrando al Valle del Indio. Las tenebras nos pisan los talones.

Desde una vega putrefacta del Valle del Indio, admiramos la belleza de la cordillera maulina.



Caprichosas formaciones asemejan caras en la umbría.
.

La luna se asoma y con ella el confort de no caminar completamente a obscuras en los cerros.

(Click)




Una vez cubiertos por la sombra, comienza la pesada y siempre temida Cuesta de las Ánimas

Un zigzagueo de casi 10 kilómetros de longitud, roca desmembrada, piedras rodando sobre tu cabeza, cadáveres de animales en el camino y las almas de aquellos que no lo lograron rondando el sendero, esperando al próximo que los acompañe al INFRAMUNDO HAHAHAHAHA!!!!...

Exageraba... Es una pared de unos 500 metros, con un sendero algo suelto pero nada imposible, si se hace muy largo ya que es un gran zigzag que te lleva directamente a la cumbre de los cerros que rodean al Valle del Indio, única forma de acceder a la continuación de la cordillera como la Laguna de las Ánimas, la Laguna Mondaca, etc.

Gabo dando lo mejor de sí.

Últimas luces hacia el Valle del Indio (Este).

Últimas luces sobre el Manantial.

La noche nos atrapa.

Al llegar al final de la cuesta, y luego de varios pasos por nieve y en falso, bajo la penumbra, y bajo una linterna con poca energía, tomamos el camino hacia la laguna, pero la laguna no estaba. Se sembró una duda general y volvimos por nuestros pasos y nos salimos del sendero hacia el Este, buscando a ver si la encontrábamos... Al cabo de media hora de caminata, dimos por fracasada la empresa y abrimos mapa. Nos ubicamos un poco, pero el lugar donde estaba indicada la laguna no aparecía. Con mas Fé que energías caminamos hacia el Oeste, siguiendo lo que se veía del sendero que a veces se perdía entre las piedras, en un momento vimos una linterna agitarse a lo lejos y nos gritaba algo, era Lucho, había encontrado la laguna. Por fin vamos a echar los huesos y comer algo. Han transcurrido 8 horas y media desde que salimos. El talón duele...y mucho.

Algo de fotografía nocturna para hacer hambre.

(Gracias Gabo)

Luego de una buena comilona...bueno, no tanto ya que mi pasta hiperenergética quedó algo aguada y por ende con aspecto de vómito de bebé (y un sabor no menos parecido), caímos como rocas en los sacos, acariciados por la suave y gélida brisa cordillerana y bajo un techo de millares de estrellas.



El despertar fue pausado y agradable, temperatura normal, mucha hambre, y un paisaje espectacular. Para otros, fue algo mas bien...entomológico jeje. (esa chaqueta es de Gabo).

Chinche Mollo (Agathemera mesoauriculae Camousseight) curioseando sobre los textiles de la era espacial.

Desayunando y parchando mi pezuña.

Objetivo; cerro Tres Cruces.

El ascenso se ve bastante simple, solo caminar hasta el filo nevado y luego hacia la cumbre, bueno falsa cumbre. Un filo algo expuesto y la cumbre al fin. El trayecto no tomó mas de 50 minutos, pero para Zapatón y Lucho tomo por lo menos 10 minutos menos.

 

 


La laguna de Las Ánimas y su forma de escudo.
 


Falsa cumbre.

Verdadera cumbre
La cumbre es hermosa, con una vista sublime hacia el Manantial Pelado, el verdadero cerro Ánimas y sus cordones aledaños (promesas de un próximo ascenso).

Manantial Pelado

Vista hacia el Oeste

Vista hacia el Norte. Se asoma tímidamente el Azufre con su enorme glaciar al Este.

Valle que lleva a Curico, específicamente al Yacal y esos sectores.

(Click)

No podían faltar las fotos de cumbre y la recuperación. Tomamos agua, jugo, algo de comida energética, y emprendimos el regreso.


La caminata fue rápida y agradable...para mis amigos, ya que a mi me entraban piedrecillas en los talones y hacían presión en mi ampolla, lo que me hizo “feliz” el día. 20 minutos tomamos en llegar al CB.
Varios tropezones y resbalones después, nos encontramos comiendo los últimos rastrojos para alivianar la carga, con la inocente ilusión de demorar menos tiempo en el regreso, por lo que después de comer, nos dimos una buena lavada de patas en la laguna y partimos al hogar.

(Click)
 

La caminata si bien era dolorosa, era soportable, ya que me puse un parche de 1cm. de grosor. Caminamos lo mas rápido que podíamos para alcanzar a Lucho y Zapatón, pero su entrenamiento con los monjes de Teng Lao dio frutos y nos dejaron atrás rápidamente. Bajando la cuesta de las Ánimas, nos dimos cuenta de que salimos demasiado tarde, y que la noche nos abrasaría en la peor parte del camino.
A las dos horas aproximadamente, llegamos al Bolsón. Un breve descanso de 7 a 8 minutos y corriendo partimos hacia la salida. A cada paso, mas boscoso es el camino y mas oscuro es el día. Lucho ya se perdió en la delantera y yo Gabo y Zapatón vamos al mismo paso pero muy atrás. La hora avanza y la maldita puerta no aparece, recuerdo que mi linterna ya casi no tiene baterías y no es una opción el ocuparla, caminamos y caminamos y nunca llegamos.
Mierda está oscuro! La parte mas pedregosa del camino esta adelante y no hay nada de luz. A la Fe no mas. A tientas corrimos y al fin!!!! La bendita puerta aparece frente a nosotros. A lo lejos vemos una linterna que se nos aproxima, era Lucho que nos venía a encaminar, un poco nervioso porque no aparecíamos.
Estamos en el auto al fin…al fin.

.-FIN-.





Si bien el dolor me hacía sufrir a cada paso, un dolor mas profundo mezclado con una alegría incontrolable rondaban mi corazón. Ese completo compartido con éstos amigos en el Dinocompleto de Molina sería de los últimos, y al bajarme del auto en mi casa y cerrar la puerta, sacar la mochila, ponerla a mis pies y abrazar a cada uno de ellos, me di cuenta de que pronto estaría lejos de ellos y ese fue mi último cerro en Chile.
El 21 de Junio me embarqué a mi nueva vida en Alemania y a reunirme al fin con mi esposa.
Adiós amigos, adiós Chile, pronto nos reuniremos nuevamente a conquistar las mas altas cumbres y reír hasta hartarnos en los campamentos.

No comments: