Todo comienza un sábado muy temprano en casa de mi compadre Gabriel, con todo arriba del jeep, partimos cerca de las 6 de la mañana, luego de un viaje de 2 horas y un estanque de petroleo que amenzaba con dejarnos botados al regreso arribamos a Conaf, nos estacionamos y preparamos el equipo. Luego de una inspección de los dos jeeps vecinos para calcular la hora de llegada (tocando el motor para ver cuan tibio estaba) partimos a la aventura.
Partimos con la agotadora (y no se por que tanto) caminata de al rededor de 3 km hacia la portería de Conaf, arribando casi en desmayo y sumanente agitados cargamos agua, comimos algo de azucar para terminar con el "Sandro" de las piernas y ponerle el hombro. Pasamos por la administración a dejar constancia de nuestra partida en el buzón (ya que estaba cerrada previendo lo que se venía) y zarpamos al grueso de la aventura sin igual.
Con una lluvia amenazante y con un reporte de clima positivo seguimos marcha hacia el Río Lircay, evadiendo el clásico sendero de Chile que nos lleva al famoso Enladrillado, Peine, y en algunos casos, el Descabezado.
Claros de sol aparecen de repente.
Pero la constante amenaza de la niebla cega nuestro camino
Vista de las quebradas que quedaban por atravesar
Tres Cuernos y sus vecimos tapados por la niebla. (Vista desde la entrada a la primera quebrada).
Canaleta central del tres cuernos.
"Que nos espera"
Y llegó la terrible quebrada que describe fielmente el nombre de éste lugar.
Pequeña vista de la quebrada
Y posteriormente nos tocó el turno a nosotros en las quebradas.
"Esto no tiene sentido...volvamos compadre"
Y la luz nos comienza a abandonar...ya habían pasado cerca de 8 horas de caminata.
Cada vez menos luz y mas niebla...debemos apurar el tranco, no queremos que nos pille la noche en éste obscuro bosque.
Pero la constante amenaza de la niebla cega nuestro camino
Pasado ya el río Lircay, seguimos avanzando a la hermosa Loma del Sillahur la que cruza de Oeste a Este el valle, y da directo al último campamento de la reserva (campamento del cruce). Nosotros, debíamos desviarnos a mitad de camino, para meternos por tres quebradas que daban al Estero los Troncos, el que rodeá el tres cuernos y su falsa cumbre sin nombre.
Pasado el río Lircay
En la Loma del Sillahur
Visando el denso bosque que comienza a tapar el camino.
Vista de las quebradas que quedaban por atravesar
Tres Cuernos y sus vecimos tapados por la niebla. (Vista desde la entrada a la primera quebrada).
Ahora es el turno del Peine
Salida de la primera quebrada.
Canaleta central del tres cuernos.
"Que nos espera"
Y llegó la terrible quebrada que describe fielmente el nombre de éste lugar.
Pequeña vista de la quebrada
Y posteriormente nos tocó el turno a nosotros en las quebradas.
"Esto no tiene sentido...volvamos compadre"
Al llegar al lecho del río, y ver que la lluvia era inclemente y no tenía muchas ganas de deternese, decidimos volver, no tenía caso seguir ya que solo íbamos a seguir mojándonos. La empresa es abandonada y volvemos a casa.
Solitario regreso.
Solitario regreso.
Y la luz nos comienza a abandonar...ya habían pasado cerca de 8 horas de caminata.
Cada vez menos luz y mas niebla...debemos apurar el tranco, no queremos que nos pille la noche en éste obscuro bosque.
Cerca de las 8 de la noche regresamos a Talca, donde pasamos a comer algo, muy cansados y frustrados, prometimos volver con mejor tiempo a Tres Cuernos y aprendimos a no creerle al informe del clima.
FIn.-