Como es casi costumbre ya, llegué segundo después del "profe" (ejém!), el cual pasó en coleto y me saludó...yo me fui a pie apretando bien el piolet por si acaso hasta el terminal de Talca...
Esperamos a que llegara el bus y cuando teníamos los puestos asegurados, me fui a comprar el clásico "aliado" con una buena "limón soda" (a las 7:00 de la mañana, imaginen la diarrea despues).
Llega el resto de los compañeros y el bus parte a las 7:15 en punto, sin esperar a nadie. Como es de costumbre, tratamos de dormir sin éxito y nos fuimos leseando y hechando la talla todo el camino, hasta 500 metros antes de bajarnos, donde logramos conciliar el sueño...cuando ya era inútil.
Clásica arriba del bus.
Preparando el equipo.
Preparando el equipo.
Jaime: Yo llevo la mochila livianita.
Esteban: Compadre, me lleva la carpa que llevo como 30 kilos encima.
Jaime: yapo...dale.
(Jaime aún así llegó antes al CB).
Satisfaciendo mi narcisismo...lo necesitaba.
Y partimos a la aventura.
El paisaje que nos rodea.
El objetivo....
D'Agostini?
Primer respiro. Hacía falta a esas alturas...y quedaba lo peor.
Comimos, tiramos la talla, nos sentamos, y de nuevo volvimos a armar las pesadas monturas, tomamos los bastones, y a la caminata mortal, ésta vez, pasada la quebrada íbamos a tomar el camino hacia la laguna "del Alto", por la temida "Cuesta del ilico", la comepiernas de paseos anteriores al sector.
Maldita cuesta.
Un paisaje increíble (c.p.a)<---click para agrandar
Seguimos subiendo, al parecer pronto va a obscurecer.
Ya queda menos compañero...(la sonrisa de la foto es fingida...íbamos muy agotados).
Narcisismo ante tan bello paisaje.
(© Felipe Oyarzún 2008)
Foto de cumbre, no todos, pero buena parte.
(© Felipe Oyarzún 2008)
Tres Cuernos desde la cumbre.
La cruz de la cumbre con el testimonio del verano en el Enladrillado.
"Si, yo también llegué...inmortalízame."
Los tatitos en la nieve. Estupendos
El piolet mide 70 cm. esta enterrado hasta el mango.
Siempre asegurado...no me quiero caer en la cumbre. No es la gracia.
Miro para el lado y de repente...
Compañeros bajando.
Brave men and women, looking for the ultimate summit.
Y nos detuvimos en una corniza para hacer ejercicios...si, autodetención, lo que todos esperábamos, primero, en una corniza muy empinada, nos tirámbamos sobre nuestros traseros, giro y autodetención con el piolet. Al cabo de unas 2, el dolor de la nieve en el estómago ya era terrible, ya que ésta se metía bajo nuestras ropas y quemaba nuestros esbeltos cuerpos (ejem...).
Seguimos mas abajo y ahí aplicamos otras técnicas, pero ésta vez sin piolet...con la técnica del "gato", a manitos y pies no mas. Acá se distendió la cosa y chacoteamos un rato, el que más se divirtió fue el chico español de la RAUT...que de autodetención pasó a tobogán. Muy simpático.
"Si, tómame la clásica posera"
Armamos nuevamente las monturas y partimos.
Maldita cuesta.
Descansando bajo la cada vez más baja y escasa vegetación.
Cuando las fuerzas nos abandonaron, Jaime sacó una nueva receta (para mí) para la recuperación inmediata, un tarro de leche condensada..."azúcar a la vena", pero mi compare, estaba muy resfriado y le costaba respirar, por lo que diluyó una buena cantidad...tuve que fotografiarlo, porque realmente no se como no le dio asco.
Cocktail de leche condesada a la Jaime.
Un paisaje increíble (c.p.a)<---click para agrandar
Seguimos subiendo, al parecer pronto va a obscurecer.
Jaime se nos adelanta varios metros, nos espera sentado en la rama de un árbol, donde se queda dormido, nosotros (yo y Fabián) llegamos a despertarlo, el resto del camino, Jaime decide picanearnos para apurar el tranco.
Queda mucho para alcanzar a Jaime.
Ya queda menos compañero...(la sonrisa de la foto es fingida...íbamos muy agotados).
Narcisismo ante tan bello paisaje.
Y por fin llegamos...el grupo acampó mas abajo de lo planeado, nosotros debíamos llegar a la piedra del arriero, pero por nuestro atraso, acampamos media o una hora mas abajo. Igual un lugar piola.
Armamos nuestra carpa en un terraplén de nieve construido por nosotros mismos a fuerza de piolet, sacamos nuestra comida y a cocinar sus buenos tallarines...un pan con salame, su buen mate, y las típicas tallas y conversaciones de campamento. Acompañamos el derretimiento de nieve para el otro día con un buen mate amargo argentino, y nos acostamos a altas horas de la noche...(8:00 o 9:00 PM), para estar descansaditos a las 4:00 AM y partir a hacer cumbre.
Suena mi despertador, y arriba!. Salgo de la carpa, y veo el paisaje cordillerano obscuro, con una noche estrellada y un vientecito frío. Bien abrigado, preparamos el desayuno, un tecito y otro pan con salame...que mejor. El instructor, a las 4:30, da la orden de partir, y ya equipados, salimos. Algunos, con raquetas tuvieron que darse una tremenda vuelta para no romperlas en las partes sin nieve, los demás, entre piedras y nieve profunda progresamos hacia la cumbre. Al notar que la pendiente y la nieve aumentaban, en un descanso, saqué mi cordín y lo amarré al piolet, no quería perder el único accesorio que salvaría mi vida. Después de 3 horas y media de caminata, peligrosas pasadas por hielo y rocas a orillas de riscos, hicimos cumbre.
Descabezado y Azul desde la cumbre.Hermoso atardecer.
(© Felipe Oyarzún 2008)
(© Felipe Oyarzún 2008)
"El sol se pone, con sus obcenos colores, para dar paso a la elegante luna, quién de blanco hace palidecer de envidia a la montaña." (Anónimo)
(© Felipe Oyarzún 2008)
(© Felipe Oyarzún 2008)
Armamos nuestra carpa en un terraplén de nieve construido por nosotros mismos a fuerza de piolet, sacamos nuestra comida y a cocinar sus buenos tallarines...un pan con salame, su buen mate, y las típicas tallas y conversaciones de campamento. Acompañamos el derretimiento de nieve para el otro día con un buen mate amargo argentino, y nos acostamos a altas horas de la noche...(8:00 o 9:00 PM), para estar descansaditos a las 4:00 AM y partir a hacer cumbre.
Suena mi despertador, y arriba!. Salgo de la carpa, y veo el paisaje cordillerano obscuro, con una noche estrellada y un vientecito frío. Bien abrigado, preparamos el desayuno, un tecito y otro pan con salame...que mejor. El instructor, a las 4:30, da la orden de partir, y ya equipados, salimos. Algunos, con raquetas tuvieron que darse una tremenda vuelta para no romperlas en las partes sin nieve, los demás, entre piedras y nieve profunda progresamos hacia la cumbre. Al notar que la pendiente y la nieve aumentaban, en un descanso, saqué mi cordín y lo amarré al piolet, no quería perder el único accesorio que salvaría mi vida. Después de 3 horas y media de caminata, peligrosas pasadas por hielo y rocas a orillas de riscos, hicimos cumbre.
(© Felipe Oyarzún 2008)
Foto de cumbre, no todos, pero buena parte.
(© Felipe Oyarzún 2008)
Tres Cuernos desde la cumbre.
La cruz de la cumbre con el testimonio del verano en el Enladrillado.
"Si, yo también llegué...inmortalízame."
Los tatitos en la nieve. Estupendos
El piolet mide 70 cm. esta enterrado hasta el mango.
Siempre asegurado...no me quiero caer en la cumbre. No es la gracia.
Y comenzamos el descenso, lentamente, ya con el día encima, conversando con los otrora obscuros rostros, conociendo a los otros montañistas, haciendo amigos...muy buena gente.
Miro para el lado y de repente...
Compañeros bajando.
Brave men and women, looking for the ultimate summit.
Y nos detuvimos en una corniza para hacer ejercicios...si, autodetención, lo que todos esperábamos, primero, en una corniza muy empinada, nos tirámbamos sobre nuestros traseros, giro y autodetención con el piolet. Al cabo de unas 2, el dolor de la nieve en el estómago ya era terrible, ya que ésta se metía bajo nuestras ropas y quemaba nuestros esbeltos cuerpos (ejem...).
Seguimos mas abajo y ahí aplicamos otras técnicas, pero ésta vez sin piolet...con la técnica del "gato", a manitos y pies no mas. Acá se distendió la cosa y chacoteamos un rato, el que más se divirtió fue el chico español de la RAUT...que de autodetención pasó a tobogán. Muy simpático.
Ya, suficiente leseo...es hora de partir.
"Si, tómame la clásica posera"
Campamento base y cordillera.
Y llegó la hora de partir, ordenamos el campamento, guardamos la carpa con mucha dificultad, y partimos...repentinamente un calor espantoso, y yo con las tres capas...me saco todo pero ya era tarde....estaba sopeado. Iba casi corriendo para no quedarme atrás y llegar rápido a la sombrita, resbalándome en la nieve derritiéndose, llegamos abajo, almorzamos en el mismo refugio y partimos nuevamente hacia la CONAF, registramos la salida y a Vilches Alto. Una cerveza con Fanta, un chocolate y unos dulcecitos. Vemos que el bus parte, y salimos a ver, estaba estacionado en unas casas mas arriba del restaurant de las cervezas, oh no!!! una masa de scouts iban en dirección al bus...corriendo como desafordados hacia el bus nos subimos para asegurar un asiento y así poder dormir parte del viaje, pero nos dicen "nooo, no van na en este bus los cabros"...como unos IDIOTAS, nos sentamos y partimos. Muy incómodos, pero con sueño puedes dormir donde sea zzzzzzzzzzzzzzzz.
