Monday, September 3, 2007

Una vuelta por el Sur. Capítulo 1

3 Regiones... 12 días... no saber donde alojar... frío... lluvia... enfermedad... ¿sobrevivirán?... Averíguenlo en las páginas siguientes, bajo la pluma y cámara de éstos amigos ávidos de aventura, que es más de una ocasión, tuvieron que hecharle mano a su ingenio y sentido común para salir bien parados y seguir adelante.



Capítulo 1
De Curico a Constitución.

16 de Febrero de 2006, con los nervios de punta y por que no mencionarlo, un poco de diarrea, salimos de nuestra casa, cuando llegaron los Ballest a buscarnos. Nos despedimos de Mamá y Papá que a esas alturas poco faltó para que abrieran la Champaña para celebrar nuestra partida...al parecer estaban más alegres de lo que esperábamos que estuvieran. LLegamos de vuelta a su casa, debido a que olvidaron algo que no recuerdo.

Ésta es la vívivda imagen de la inexperiencia en el estibado de carga. Gracias a Dios que después logramos optimizar el espacio.
Aquí nuestros cuatro héroes, dispuestos a enfrentar todas las adversidades que el viaje presentare.


Primera parada, la ciudad costera de Vichuquén, una vista generla desde las afueras, y una de los guapos viajeros en la plaza.


Al parecer, a mis compañeros de viaje les sorprendió mi practicidad para resolver situaciones con la menor cantidad de recursos posibles, ésta foto lo ilustra claramente.

Nos sorprendió la originalidad de la gente de Vichuquén para mantener su ciudad limpia, debido a que es parada obligatoria de los turistas que van a disfrutar de las lujosas aguas del lago del mismo nombre.


Recuerdo que pasado éste letrero, una señora de edad media o "cuarentona" en buen chileno, al timón de su lujoso "Cherokee", baja el vidrio y nos pregunta con una voz algo despectiva sin saludar ni dar las buenas tardes que se acostumbra en el campo chileno: "¿oigan, a donde está el lago?" a lo cual alguien de nosotros le respondió indicando con el dedo, que quedaba más adelante. Acto seguido, Gabriel nos menciona que ese era el jeep que nos adelantó a 100 km/h por el camino de tierra que llevaba a Vichiquén, arrojando guijarros y piedras a diestra y siniestra, y fue también al conductor de ese jeep cuya madre invocamos durante 15 minutos mas o menos.

LLico, pueblo costero al cual se puede arribar por Vichuquén o un "buen" camino que va por Iloca.


Proseguimos nuestro viaje por un camino que une Vichuquén con Iloca, otro pueblo costero separdo de Llico, por un afloramiento rocoso inmenso.

Ésta foto, es del Lago Vichuquén, desde un punto alto (o el mas alto) del camino, las partes peladas, son bosques recientemente cosechados, y los manchones claron son plantaciones recientes, casi todo pino y un poco de eucaliptus para el sabor. je je

El compañero fiel de cualquier viajero-aventurero-path finder-abrecaminos. "Mr. Handy he is sooooooooooo handy.....walks the dog....". Por si no saben lo que es, es un pequeño trípode para poner la cámara fotográfica o filmadora según la situación lo requiera.
(© Gabriél Ballesteros 2006)
Y llegó la hora de comer, en Iloca en un Restaurant típico del lugar...no más comentarios.
Ésto me recuerda un momento bastante desagradable que pasamos con Gabriel, cuando fuimos a preguntar por el precio del almuerzo a "La picada del Titanic", picada excelente según mi amigo, el asunto, es que entramos al local y le preguntamos al dependiente, quien nos respondió mirándonos de arriba a abajo que costaba no se cuanto, nosotros le pusimos cara de, es mucho para nosotros y le dijimos, "okey, gracias" y al dar la espalda el tipejo nos dice como enterrándonos un puñal oxidado: "hay arroz con huevo a luca", a mi me hirvió la mier...sangre y salímos lo mas rápido posible, prometiendo hacer que ese local no tenga mas buena propaganda.
Eso le hizo a Gabriel merecedor de la frase "güena tu picá" y reímos porque éste se empieza a defender como gato de espaldas.
Dos buenos amigos en "La Trinchera", no se si es un pueblo o que, pero está de camino a Constitución, la soledad es infinita.
Puente que está en la entrada a Constitución, sobre el río Maule.
Al llegar a Conti, dirigimos nuestro norte hacia el sur....eeemmmm....sip.... El asunto es que llegamos al muelle Maguillines, y nos vimos en la encrucijada de "Chuta...que hacemos? donde dormimos..." había dos opciones:

1) Nos tiramos a "romperaja" por la playa, pasando bajo el muelle y alojando a un costado de la mare, cerca de las rocas.

2)Le pedimos a los "expresidentes" que nos habran la "tranca". Decidimos tomar la opción legal y fuimos a la casa de los "expresidentes", denominados así por ser surfistas, todos reunidos en una casa, al mas puro estilo "Punto de Quiebre", entramos muy timidamente y nos ponemos a hablar con el dueño de casa, que lo que menos tenía pinta era de ser surfista, pero la gente que revoloteaba adentro, definitivamente lo era. El tipo, al rato de una agradable conversa, nos comienza a engrupir con que había hecho unos viajes a no se donde, que por poco había ido a la luna y volvió con un pie amarrado, por lo que con Jorge decidimos retirarnos, a todo esto, el tipo nos ofreció abrir la puerta, pero nos dice ya cuando estábamos decididos, que el camino dentro del predio "surfista" no llegaba a la playa, por lo que me sentí muy frustrado al ver que toda mi ingeniería social fue ocupada en vano, y peor fue tener que mamarme las fanfarronadas del pelmazo... Ya irritado por el calor y el hambre, y con muchas ganas de largarme, le dije por radio a Gabriel, que tomara el vehículo y se tirara por la arena no mas, que los "expresidentes" lo habían hecho mas de una vez sin problemas en un Vitara. Mi compadre se armó de "cohones", le metió la 4 lenta al vehículo de asalto urbano y vamos dándole, "leña" hasta donde no diera mas...
EL lugar del alojamiento, si observan atentamente, frente al jeep hay una empalizada de arena, eso era el indicador de que el mar subió mas de la cuenta y que si ésta caía, había que escapar hacia los cerros, adivinen, el mar llegó hasta ahí...


Ese es Jorge, aunque no lo crean hay un ser humano dentro de ese capullo azul...

No hay que olvidar, el clásico percance que tiene que suceder en todo viaje. Camino a Constitución, con Gabriel íbamos medios asustados, ya que nos dimos cuenta que el piso del asiento delantero estaba mojado, entonces, empezamos a pasar revista, a ver si había olor a bencina, etc. Bueno, Al final acá en la playa nos dimos cuenta que a un bidón de agua que llevábamos, se le había hecho un pequeño hoyo, en el fondo, y se vació por completo dentro del jeep, 5 litros de agua alamcenados en donde no debía haber agua, nuestra ropa, herramientas, sacos de dormir, etc.

En secar todos nuestros enseres y el jeep, se nos fue la tarde y la entretención, por que como imaginarán, no guardamos los mejores recuerdos de esta parada... la verdad, no quiero continuar porque realmente quiero olviddarla :D.

Por fin nos vamos, y una última miradita a Maguillines, puerto de los pescadores.

(© Gabriél Ballesteros 2006)


FIN DE LA PRIMERA PARTE.

Mapa ruteroCapítulo 2 - Capítulo 3 - Capítulo 4 - Capítulo 5 - Epílogo

Una vuelta por el Sur. Capítulo 2

Capítulo 2
De Chanco a Cobquecura.

Misteriosamente, mientras transitábamos hacia Constitución, por esos misterios del viaje, no se por que nos dió un ataque fotográfico y sacamos al rededor de 15 fotos a lo que nosotros jurábamos de rodillas era la "Piedra de la Iglesia".


Luego, nos dimos cuenta de que esa NO era la "Piedra de la Iglesia", sino una capillita a lo más...
Notable diferencia no?

El viaje siguió, costeando sin mayores contratiempos, con paisaje mas bién constero-centrales, ya que el mar aparecía tarde, mal y nunca, pero siempre aparecía algo a lo que se le podía sacar una linda foto.


Y llegamos a Chanco, ciudad famosa por sus quesos, que NO tuvimos oportunidad de probar, ya que no supimos donde comprar, auque parezca tonto, al parecer nadie vendía queso Chanco en Chanco. (Huelga de vacas lecheras?).



Es la hora de comer y ya nos asesinábamos unos a otros por mandarnos un buen plato de carne con papas fritas o lo que fuera que engoradara. Elegimos un local y procedimos a la acción.

Si mal no recuerdo creo que cada uno pido su buen pedazo de bife con papas fritas, y una soda de cola, y esperamos un "BUEN" rato a que nos trajeran el plato, pero valió la pena, quedamos pochitos y salimos del local con el techo ridiculamente bajo para seguir nuestro viaje y no llegar tarde al punto de alojamiento.


Fijense bien a la altura que está el techo, realmente era ridícula, parado quedaba con el cuello chueco en 90°, realmete apestante, la sensación de calustrofobia era horrible, aparte del calor que hacía. Y segundo, fijense del chico con cara de hambre que esta a mi izquierda, el pobre estuvo sentado ahí esperando un simple completo: una hora!!! desde que nosotros llegamos hasta que nos fuimos, cuando nos íbamos parando llegó la mesera a dejarle el completo con cara de "chucha sorry, se me olvidó que existías"....le habrá dejado propina?

Y llegamos a Pelluhue, pueblo de playa, sol y mucho calor, afloramientos rocosos erosionadísimos, mucho calor, poca gente, mucho calor, amplias playas con grandes rocas, mucho calor y una feria artesanal donde Gabriel se paso a comprar su cinturón reggaetonero, al final no se compró el modelo reggaetonero, pero fue motivo de bromas un buen par de horas. (mencioné que hacía mucho calor?)

Breve historia de los "faluchos del Maule"


En la siguiente foto, Gabriel redefine el concepto de "punta de chocolate" del helado de marca genérica comprado en el almacén de la esquina.

Curanipe






Casas de campo de la zona costera maulina, la última me la arriendan para vacacionar a un buen precio…Buen chiste.

(© Gabriél Ballesteros 2006)



La soledad….infinita soledad costera…
(© Gabriél Ballesteros 2006)


Las amplias planicies costeras.


Al llegar a Cobquecura, buscamos con desesperación un minimarket para comprar algo para beber o para picar, porque realmente veníamos cansados de viajar, y no queríamos tomar agua sola. Repentinamente a Cristóbal le baja el “ataque fotográfico”, y me pide que a toda costa le saquemos una foto a una yunta de bueyes, o güeyes, después de sacar una desganada foto a media cabeza de buey a una velocidad de 60 km/h más o menos, fue feliz sacándole la foto a una verdadera yunta y a su fotogénico “chofer”, apodado por Gabriel como el “Huaso posero”.





Una muralla “costera” de piedra laja, muy común en la zona. Traten de obviar a nuestro “modelo de tienda” compañero Jorge, je je je. :D


Como todos sabrán, a causa del calor, a algunas personas las glándulas sudoríparas, le exudan más de lo común, a esto vulgarmente se le conoce como “se me reventó la empaná”…no haré mas comentarios sobre ésta sutil imagen.
(© Gabriél Ballesteros 2006)

Armado de campamento en Cobquecura, en un camping, donde había una niña bastante bonita atendiendo, a pesar de que después de varios días viendo a puros hombre, como que aburre…
(© Gabriél Ballesteros 2006)




(© Gabriél Ballesteros 2006)
Avanzada la tarde, quisimos ir a darnos una vuelta por la playa, una extensión de sílice erosionada enorme, miles de metros cuadrado de sal, sol, agua y NINGUNA CHICA CON BIKINI A LA VISTA POR LA $(/%&/@!!!!!!!!!
(© Gabriél Ballesteros 2006)
(© Gabriél Ballesteros 2006)


(© Gabriél Ballesteros 2006)
Cocinando con Moniqueban.
Y mi ayudante Gabriel.

Ya de noche, quisimos ponerle un toque “chacotero” a nuestra aventura y Gabriel con Cristóbal fueron a comprar unas cervezas, cuando volvieron, empezamos a beberlas y llegaron a instalarse nuestros “vecinos”, a tientas, intentaron armar sus carpas, sin éxito, y como desesperados, decidieron instalarse a beber inmediatamente para no perder tiempo en nimiedades, como arreglar la zona donde vas a tirar los huesos después de una larga noche de alcohol y drogas. Yo evitándome dolores de cabeza no los tomé en cuenta, pero al parecer a mis compañeros les divertía mi enojo y seguían hablando de ellos…eso me sacó de quicio y seguí viendo mis naipes.

Ya de día, nos dimos cuenta del “estable” armado de carpa de los vecinos y decidimos levantar el campamento y seguir camino. Una buena ducha, y ya era buena hora para partir, alrededor de las 12:00AM.
(© Gabriél Ballesteros 2006)
(© Gabriél Ballesteros 2006)
FIN DE LA SEGUNDA PARTE

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